La fiebre del oro de la ACB

A punto de suspenderse la temporada de la NBA se intensifica la fiebre del oro de los equipos de baloncesto europeos por hacerse con los mejores jugadores de la mejor liga del mundo. Según Televisión Española (n.a. un servidor sí cita las fuentes) A Dwight 'Superman' Howard le sigue el Real Madrid, que de no hacerse con la mega estrella iría a por LaMarcus Aldridge sin descartar a José Manuel Calderón. El Barcelona tiene a mano la vuelta de los Gasol e incluso la de Ricky Rubio. El Valencia se ha hecho con Tiago Splitter, aunque parecía atado a Unicaja y Caja Laboral vería el regreso de su idolatrado Luis Scola. Por no hablar de Kevin Durant y Dirk Nowitzky, sondeados por varios equipos.. En potencia mucho nivel pero también alguna duda en el aire. 

Por nombres y por calidad sería absurdo negar que tanto la ACB como la afición nos frotamos las manos, pero no obviemos los riesgos de esta puja abierta sólo a unos pocos. En primer lugar para los clubes que se suban al carro pagador: los contratos de los 'nba' pueden romper el mercado económico, más si contamos con los elevados seguros por lesión que tendrían que firmar por obligación de sus franquicias de origen, que no van a arriesgar la integridad de sus referentes sin asegurarse un buen pico. Y en segundo lugar por el riesgo real de romper el equilibrio de una liga nacional bastante competitiva. El baloncesto español permite una lucha real entre los equipos grandes y los pequeños en la que no siempre vencen los poderosos. Un buen ejemplo fue ver como finalista del pasado año al Bizkaia Bilbao Basket un conjunto alejado del halo de los todopoderosos Real Madrid o Barcelona.

La llegada de Howard, Aldridge, Durant o los Gasol aportaría un indudable valor extra a esta gran competición. Y más allá, aseguraría mejores entradas, mayor interés mediático y grandes momentos de juego, pero cuidado con no entrar en 'galaxias' irreales. Todo ello sin dejar de pensar en que la actitud de estas estrellas temporeras sea la correcta, pues no serían los primeros casos de semi-vacaciones pagadas (a precio de oro). Yo soy de los que consideran que, más allá de unos meses de mates y fotos, los equipos se basan en sus Llull, Reyes, Navarro y compañía, que son los verdaderos referentes de cada afición.

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