lunes, 27 de agosto de 2012

Alejandro Sánchez Palomero: "Que la gente vea a los paralímpicos como a cualquier deportista"


Son, por encima de todo, deportistas. Ejemplares, encomiables y cuantos adjetivos se les dedique serán merecidos. Pero primero atletas. En el camino hacia la pretendida normalización del deporte paralímpico el primer paso puede ser tratarles como tales: deportistas. Lo solicita y lo razona el nadador español Alejandro Sánchez Palomero (Salamanca, 1986). Medallista de bronce en Pekín 2008 en 100 m. braza clase SB8 (sin movilidad del brazo derecho), afronta en Londres el difícil reto de repetir prestación. Diez Minutos Sin Fútbol ha podido adentrarse, junto a él, en la experiencia de unos Juegos -los Paralímpicos- que arrancan este miércoles y que nada tienen de hermano pequeño de los Olímpicos. "Somos deportistas que luchamos por ser los más rápidos, los más altos y los más fuertes, tal y como dice el lema olímpico", afirma el propio nadador.

Diez Minutos Sin Fútbol La primera pregunta es obligada. En Londres afrontarás varias pruebas, ¿qué sensaciones tienes sobre tu participación?

Alejandro Sánchez Palomero: "En principio competiré en el 100 braza y el 200 estilos como pruebas individuales, y con la posibilidad de nadar los dos relevos. Yo estoy muy ilusionado y con ganas de llegar a Londres y hacer un buen resultado, pero soy realista con mi nivel y las medallas son casi imposibles, me centraré en hacer un buen tiempo y luchar por estar en las finales
"

DMSF Repites experiencia en los Juegos. Desde dentro ¿qué recuerdos tienes de la convivencia con otros deportistas en Pekín?
 

Alejandro Sánchez Palomero: "La verdad es que la estancia en la villa es una experiencia muy gratificante ya que es como una pequeña ciudad con todas las comodidades para los deportistas, llena de detalles y lugares donde perderse y hacerse una foto para el recuerdo".

DMSF Hablando ya del terreno competitivo, ¿cómo han sido tus entrenamientos de cara a Londres? ¿Has podido dedicarte en exclusiva a ellos?

Alejandro Sánchez Palomero: "Los entrenamientos han sido muy duros ya que no sólo se centran en este último año, sino en todo el ciclo olímpico de 4 años desde que acabaron los Juegos de Pekín. La dedicación que he tenido ha sido casi exclusiva ya que los estudios han quedado en segundo plano siempre por y para entrenar. Hace poco estuvimos en Granada, entrenando en altura. Fue muy duro porque la capacidad respiratoria se resiente mucho, pero así nos beneficiamos al bajar a una altura más "normal"; el rendimiento mejora. Todo a pesar de no haber tenido grandes ayudas económicas para dedicarme en condiciones óptimas".

DMSF A colación del tema económico mucho se habla de los problemas actuales de los deportistas. Aparte del conocido Plan ADO, existe el Plan ADOP pensado en apoyo del deportista paralímpico ¿Qué os ofrece y cómo valoras
su funcionamiento actual?

Alejandro Sánchez Palomero: "La inclusión del plan ADOP en el mundo paralímpico ha supuesto un paso de gigante para que los deportistas paralímpicos puedan ser profesionales. Ha sido y es muy beneficioso para muchos de nosotros, aunque como en casi todo, se tiene que seguir trabajando para mejorarlo porque no es tan bonito como lo pintan al principio. Al final es el propio comité español el que lo modifica o cambia o se guarda un as en la manga para que ellos nunca sean los perjudicados, y eso no debería ser así. La tranquilidad económica para el deportista debe ser lo que sirva de guía".

DMSF Aunque lentamente, el deporte paralímpico está abriéndose hueco en la opinión pública y mediática ¿Qué puede hacerse en favor de vuestras competiciones?


Alejandro Sánchez Palomero: "Está claro que poco a poco vamos ganando poder mediático y repercusión tanto en los medios como en la sociedad. Puede que la repercusión sea más a nivel local y provincial de cada deportista en su ciudad, pero ese paso a nivel nacional todavía está por dar. Nosotros sólo pedimos que se nos reconozca nuestro trabajo y esfuerzo como cualquier deportista más, más allá de las discapacidades que podamos tener o no, y que no sólo aparecemos cada cuatro años como por arte de magia, ya que también tenemos entre medias Campeonatos del Mundo y de Europa donde también tenemos grandes resultados y de los cuales no se hablan desgraciadamente".


DMSF Sobre esta idea que apuntas, Alejandro, ¿qué opinas de la bipolaridad mediática española -salvo honrosas excepciones- con el deporte? Olvido mayoritario durante el día a día y exigencia máxima en los Juegos.

Alejandro Sánchez Palomero: "Pues imagínate un deportista minoritario como el judo, por ejemplo, que durante el ciclo olímpico ha ganado alguna medalla en Europeos o Mundiales, y otros buenos resultados más, de los cuales nada se ha dicho a nivel mediático y de repercusión. Sin embargo, en los Juegos no logra un buen resultado y desde la prensa se tacha de fracaso. Eso no creo que sea justo, además de ser resultadista. Es evidente que en los Juegos se exige más y la repercusión es máxima, pero hay que ser coherente con los deportistas y justos, y respetar un trabajo de muchos años y de mucho esfuerzo y sacrificio. Hay que exigirles, esta claro, pero repito, siendo justos".

DMSF En el panorama mediático que comentas ha sobresalido la figura del atleta Oscar Pistorius. ¿Os favorece u os perjudica publicitariamente su ejemplo por el trato que pueda hacerse de él?

Alejandro Sánchez Palomero: "No creo que nos pueda perjudicar en absoluto. Que salgamos más en los medios y la gente no se inmute por ver a una persona sin piernas o en silla es fundamental. Familiarizar la discapacidad, tratarla como una característica más, sin darle ni más ni menos importancia de lo que es, creo que es la base para la integración. Si se le da un toque amarillista, hoy en día casi todas las noticias tienen ese toque. Si se llama la atención desde ese aspecto, pero luego se nos da a conocer por otros muchos más, no creo que haya problema".

DMSF En Pekín 2008 España fue décima en el medallero con 58 metales. En Atenas 2004, el puesto fue el séptimo con 71 medallas. ¿Dónde estará España en Londres?

Alejandro Sánchez Palomero: "Si tengo que mojarme creo que España estará sobre las 50 o 55 medallas. Bajaremos un poco respecto de Pekín, pero seguiremos manteniendo un buen resultado ya que el deporte paralímpico no se profesionaliza sólo en España, sino en el resto del mundo".

DMSF ¿Para cerrar, como atleta paralímpico qué mensaje le transmitirías a la afición?


Alejandro Sánchez Palomero: "Le trasmitiría que nos sigan, que nos conozcan y que nos apoyen. Que conozcan nuestro mundo y vean a qué dedicamos tanto esfuerzo y tanto sacrificio. Que no se queden en ver a personas con discapacidad realizando deporte, sino que vean a grandes deportistas luchando por ser los más rápidos, los más altos y los más fuertes, tal y como dice el lema olímpico".

Mucha suerte, Alejandro.

lunes, 13 de agosto de 2012

Londres ¿la nueva Barcelona del deporte español?

Fotografía: Marina Alabau, oro en vela clase RS:X
De Londres 2012 habrá tantos balances cuantos enfoques se pretendan. Si hablamos de España los políticos cantarán un gran resultado. Y se harán algunas fotos. Los más sensatos hablarán de buen rendimiento, en la línea de lo esperado. Las diecisiete medallas logradas por los deportistas nacionales mantienen el nivel global ofrecido en Pekín 2008, donde se lograron 18. Pero si por algo debemos recordar intramuros esta edición de los Juegos Olímpicos es por el símbolo de una fotografía once veces repetida: una mujer sonriente en el podio.

A plazo futuro Londres puede suponer al deporte femenino lo que Barcelona 1992 supuso al deporte español general; su puesta en valor. Once medallas, y otras tantas a las puertas, para demostrar el nivel competitivo de la versión menos publicitada y menos sufragada del deporte. Ahora, con la sociedad receptiva al deporte femenino es momento de avanzar. De vender a la futura cantera los valores, la imagen de unas luchadoras convertidas en medallistas olímpicas. Y a corto plazo, de decidirse a rescatar a tantos equipos y competiciones que se ahogan por inanición. Lo que le sucede a los laureados Itxako de balonmano o Ros Casares de baloncesto es sólo la parte visible del día a día. Si para Barcelona nació el programa ADO, de Londres 2012 puede devenir la apuesta institucional por las mujeres deportistas. En época de crisis toca racionalizar aún más los recursos. Ellas han demostrado que merecen ser tenidas en cuenta.

El análisis global de resultados tampoco debe obviar los diplomas, los verdaderos diagnosticadores del nivel deportivo. Si en Pekín hubo 36, ahora han sido 30, de muy diversas disciplinas, la mejor noticia. 47 veces entre los ocho primeros es un buen balance (no excelente). El deporte español no está en crisis, aunque sí tocado y donde más duele, en la base. Para llegar en condiciones a Río de Janeiro 2016 y -soñemos- Madrid 2020, deben cuidarse las generaciones futuras con más acierto que hasta ahora.

De la capital británica España se trae alegrías de múltiples orígenes, aunque con la base del agua. Absolutamente brillante el trabajo desarrollado por la selección de piragüismo en sus dos modalidades: aguas bravas y aguas tranquilas. Ocho deportistas: tres metales (David Cal, a la cabeza del pálmares olímpico del deporte español, Saúl Craviotto y Maialen Chourraut) y cinco diplomas. Pleno de rendimiento. Pletórica la actuación de Mireia Belmonte. La nadadora catalana ha sido la única doble medallista individual. Dos podios y un diploma en un ambicioso programa de seis pruebas. Fue valiente y acertó -imagino las críticas de no haber logrado presea-. Otro doblete para el siempre creciente equipo de natación sincronizada. Éxito nacional del triatlón, con la plata de Javier Gómez Noya y una gran participación de Ainhoa Murúa, séptima. Y un milagro venido del waterpolo femenino: subcampeonas en su debut olímpico y con el leve respaldo que da contar con apenas 570 fichas federativas.

En vela se cumplieron sólo algunos pronósticos. Marina Alabau respondió con contundencia a su rango de favorita. Oro. Como el que se llevó una de nuestras sorpresas en la categoría Elliott 6 metros. En esta disciplina de enfrentamientos directos entre embarcaciones, el equipo español de Echegoyen, Pumariega y Toro sorprendió al mundo. Esta vez no pudimos ver el éxito de Iker Martínez-Xabi Fernández o Rafa Trujillo, incluídos en la previa como aspirantes a todo. ¿Fracaso? En absoluto. Ganar no es tan sencillo como quieren creer algunas mentes preclaras. Sí preocupa que las dos disciplinas con ganadoras españolas no serán, a priori, olímpicas en Río de Janeiro.

Fotografía: Joel González, oro en taekwondo / alondres2012.com
Los deportes de contacto dejan una extraña dupla de sensaciones. Inmejorable el taekwondo, con tres medallas de tres participantes (Joel González, Brigitte Yagüe y Nicolás García). Efectividad total, como en lucha, con el bronce de Maider Unda. Dos de esos deportes sin hueco mediático que impactaron en la audiencia. Decepción en el judo. Sugoi Uriarte, magnífico, rozó el podio. El resto quedó lejos. En boxeo nuestros dos púgiles cayeron a la primera. Muy difícil hacer una diagnosis global en deportes basados en enfrentamientos directos. Un cruce complicado, un despiste y adiós a los Juegos. Importante, frente a este desencanto, mantener activos los centros de formación.

Entre los equipos, uno de los ejes nacionales, también disparidad. Por delante el histórico bronce del balonmano femenino. Más mediática y menos sorprendente resultó la plata del baloncesto. Quizá el último premio mayor para nuestra mejor generación de la historia. Un torneo errático, con un episodio extraño ante Brasil, hasta llegar a la buscada final con Estados Unidos. Cerca, muy cerca de ganar a la mejor selección del mundo. No llegaron tan lejos otras disciplinas masculinas, y no por falta de mérito: el balonmano cayó en cuartos contra Francia con un gol a segundos del final. Otro gol, este no marcado, dejó al hockey masculino sin semifinales. Reaccionó con pundonor un equipo tocado por las lesiones y la torpeza mediática de Álex Fábregas. Otro deportista, este grande, dijo adiós tras años de historia: Iván Pérez. No tuvo el homenaje deseado, el waterpolo perdió en cuartos ante una superior Montenegro. El fútbol falló. Faltaron goles, sobró prepotencia.

El ciclismo, como siempre, una lotería. En las tres modalidades con representación (pista, ruta y montaña) estuvimos presentes y cerca del éxito. Del oro al décimo hay poca distancia. Caso aplicable al tenis. Con la baja de Rafa Nadal se redujeron muchas opciones de optar a un metal en Londres, cuya superficie, la hierba, no nos era propicia. La inhabitual pareja de dobles David Ferrer-Feliciano López tuvo a un punto el pase a la final. Cayeron. Tocados de ánimo, se les fue el bronce al día siguiente. Bien Nicolás Almagro en uno de sus torneos más serios. Cuartofinalista, no pudo apenas luchar contra el ídolo local Andy Murray por una lesión en el hombro. Su fe por acabar un partido perdido le dignifica más.

En gimnasia destacar el conjunto de rítmica tras un sensacional trabajo. Cuarto puesto que sabe a premio mayor por lo que supone. En artística, pasados los años del casi mito Gervasio Deferr, costará encontrar similar rendimiento. En la búsqueda de un futuro dorado, el diploma de Isaac Botella en salto es una esperanza. Futuro, también en halterofilia. Dos competidores, dos diplomas con records de España: Lidia Valentín y Andrés Mata. La primera sigue consolidándose como una destacada deportista; el segundo ha sorprendido a los ajenos al levantamiento.

Fotografía: El bronce de España en balonmano, un momento histórico / juegos-olimpicos.com
Con tres diplomas se marcha el equipo de tiro olímpico. Tres disparos al filo de la medalla. Buen trabajo. Tampoco hubo medallas, pero sí detalles ilusionantes en disciplinas tan extrañas al espectador medio como el bádminton o el tenis de mesa. Entre los primeros, Pablo Abián y Carolina Martín trajeron a España sus primeras victorias. Hasta en tenis de mesa hubo logros. Ganar un set y casi un partido a la infranqueable muralla china, en su territorio, ya es meritorio. De aquí hacia adelante. Equitación y tiro con arco también tuvieron representación española. Más allá de los puestos, buenas sensaciones en dos modalidades tan complejas. Las dos parejas de voley-playa realizaron una digna competición. Sólo un partido inferior de ambos, en cruces, les apartó de las medallas. Esto son los Juegos.

No fue buena, en cambio, la participación en atletismo. Apenas cuatro plazas de finalistas para toda la representación. Este deporte atraviesa un momento difícil, con una clara inferioridad frente a otros países y en un cambio generacional aún no del todo fecundo. España se marcha otra vez a cero. No cabe objeción a quienes compitieron, hicieron buenas marcas (muchos se superaron) y fueron vencidos. En verdad, otros no cumplieron. El atletismo necesita reactivarse. El apoltronado presidente José María Odriozola no se da por enterado.

Y mi predilección: el periodismo. Sencillamente, un lujo poder disfrutar y redescubrir a tantos buenos periodistas deportivos. Con la libertad de guión e información en estos días, muchos mostraron su verdadero talento. Muy bueno el trabajo ofrecido por Televisión Española, con una planificación ambiciosa y de difícil puesta en práctica. Hubo fallos, algún error en la selección de emisiones, pero en resumen, brillante labor. Destacar, como siempre a Ernest Riveras, Paloma del Río, Julia Luna, Marta Solano, cada uno en su papel. Narrando deportes o conduciendo la programación. A otros menos conocidos quizá, Amat Carceller, Francisco José Caro, Ángel Cárceles, los especialistas Javier Soriano en natación, Almudena Cid en gimnasia o Alberto Urdiales en balonmano. Muy buena la información circulada en twitter a través de tantos perfiles informativos. Ejemplos donde mirarse en el deseo de vivir "in situ" alguna próxima ocasión.

Se cierra la fiesta del deporte con un lamento: despedir a los deportes minoritarios hasta 2016. Es este un comentario con el que no coincido, por lo que de conformista tiene. Aceptar la renuncia a a disciplinas que van a seguir activas esta Olimpiada hasta Río de Janeiro. Quizá los medios generalistas ya no hablen de waterpolo, voleyplaya o tiro, pero ellos siguen y quien quiera, puede mantener vivos estos deportes. Quejarse en lícito, activarse es mejor. No toda la culpa de los medios. Y si queremos que el fútbol no lo fagocite todo, lo primero es demandar otra información. O, llegado el caso, ofrecer otra información.

No se acaban los Juegos: llegan los Paralímpicos el 29 de agosto. También son los Juegos. La llama, apagada ayer, aún sigue viva y estos atletas lo van a demostrar en breve. Suerte a todos.

lunes, 6 de agosto de 2012

Tres polémicas olímpicas

Fotografía: Oscar Pistorius en Londres 2012
Hacer de cada detalle un debate. Es la fuerza de los llamados "Juegos del Twitter", donde nada queda al aire. Aprovechando y aumentando esta fuerza, los medios de comunicación juegan con la controversia. Hábilmente logran canalizarla en su beneficio, generando corrientes de opinión. El problema reside en su intencionalidad, no siempre positiva. Dentro del amplio espectro de polémicas olímpicas alimentadas desde los medios, recojo tres especialmente propensas a la discusión. 

1) Salir a perder contra Brasil en baloncesto: Todo viene de la derrota de España contra Rusia. A fin de evitar un posible cruce con Estados Unidos en semifinales, se ha planteado la opción de no ganar a Brasil. La llamada prensa deportiva ha encendido este debate perverso sobre los beneficios de una potencial derrota. Particularmente veo inaceptable que una selección ejemplar como la española de baloncesto opte por perder. Siquiera que se manche su buen nombre, la honradez de los jugadores ha quedado demostrada torneo a torneo. Recordar que en sus filas está el merecido abanderado nacional: Pau Gasol. Saliendo al paso de las dudas, los miembros del equipo han manifestado total intención de ganar. Confianza en ellos...

...Confianza en ellos, no en los valores ético-deportivos de nuestra sociedad. En esa vergonzante encuesta del diario Marca ganó el sí a la derrota. El sí al comportamiento inaceptable en pos de una posible medalla. Posible porque evitar a Estados Unidos no regala ninguna certeza. De la misma manera que Rusia rasgó las vestiduras nacionales, Lituania o Francia podrían hacerlo. Un equipo de menor nivel como Gran Bretaña estuvo muy cerca de ganar a una España descentrada. Para los suspicaces ante posibles acuerdos, un caso previo: la voluntad anticompetitiva vista en el badminton femenino ha sido penada en Londres con la expulsión de sus implicadas. Que siga siendo así, no todo vale para subir al podio. España debe salir (y saldrá) a ganar a Brasil, y si ha de perder, resultado sorprendente pero no imposible, que sea compitiendo de igual a igual. 

2) El fin olímpico del fúbol: Del "seguro" y cantado oro, de hablar maravillas del once español pasamos al deseo del fin olímpico del fútbol. Se argumenta agotamiento de un modelo que, casualmente, nadie diagnosticó días antes. El acicate, una irrefutable eliminación en primera ronda. Consumada la sorpresa, desde la prensa se generó el debate sobre su desaparición como disciplina olímpica. No caben engaños, no hay interés real en la competición; se llama despecho futbolero

Cierto que el fútbol en los Juegos aparece en segunda línea. Sin la presencia de sus grandes figuras -cuestión que celebro-, el interés mediático es desplazado del deporte del balón. Muy buena noticia ya que por una vez se ofrece mayor difusión a otros deportes, cuestión tantas veces solicitada. Participo de la opinión de que el fútbol queda debilitado en este marco, resultados al margen. Pero, de haber ganado España una medalla ¿qué medio hubiera protestado sobre su agotamiento? La entrada en Río de Janeiro 2016 del rugby a siete y el golf puede ser su puntilla. 

3) Oscar Pistorius y su participación en los 400 metros. De entre los muchos triunfadores en Londres, uno de ellos es el atleta sudafricano. Hasta ahora paralímpico, Oscar ha conseguido participar en unos Juegos Olímpicos. Su caso no es el primero: antes logró el doblete su compatriota la nadadora Natalie Du Toit en Pekín 2008, como hará de nuevo en unos días. La polémica sobre Pistorius nace de las prótesis sustitutivas de sus piernas. Diversos estudios han demostrado una ventaja relativa del sudafricano frente a otros atletas, por la evidente falta de cansancio muscular. También se ha demostrado, por contra, una pérdida de apoyo y ritmo en los tramos de carrera en curva. 

Pero el enfrentamiento entre ventajas e inconvenientes obvia el aspecto más importante: el ejemplo de superación. La imagen de Oscar Pistorius olímpico es un acicate para muchas personas en su situación. Conseguir competir con los mejores pese a las circunstancias. Reconozco la polémica que hubiera rodeado una potencial medalla suya. No hay opción como se preveía;  Pistorius fue eliminado en semifinales (tras avanzar una ronda). Apenas sí importan las prestaciones, su sola presencia en Londres es un espaldarazo para nuevos deportistas. Su voluntad es un referente social y mediático en estos Juegos. Por ello yo celebro su presencia.


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