El inicio de esta entrada es, necesariamente, una felicitación revestida de pregunta para todo un equipo: "Estamos encantadas. Es muy bonito todo el cariño que estamos recibiendo". España regresará a un Mundial femenino de Rugby XV ocho años después de su última comparecencia. Se logró en casa, en Madrid, y tras superar en última instancia a la siempre temible Italia. Entre las "culpables" de este éxito, Patricia García. Su twitter y su teléfono echan humo. La máxima anotadora del torneo clasificatorio ha atendido la llamada de Diez Minutos Sin Fútbol para hablar de este logro y de otras cuestiones del rugby femenino:
"Estamos muy contentas no sólo por la clasificación, sino también por cómo lo hicimos. Pensábamos en las opciones de victoria, en ir partido a partido –fueron tres: Suecia, Holanda e Italia- y poder llegar al Mundial, pero no esperábamos esos marcadores tan abultados. La verdad, lo que logramos no es algo que se haga todos los días".
La lógica deportiva, no siempre tan lógica, invitaba a pensar que el Mundial se jugaría en el duelo final ante Italia. Tras dos victorias muy claras sobre Suecia y Holanda, así sucedió. Pero el desarrollo del encuentro resultó del todo inesperado. Las primeras sorprendidas, las transalpinas. 38-7 se impuso el cuadro español: "Ellas venían muy fuertes y ya meses atrás nos ganaron, aunque nosotras aún estábamos en fase de rodaje. Pero creo que en el partido del sábado fueron fundamentales dos intercepciones de balón que nos hicieron sumar dos ensayos al principio del partido. Ellas se vinieron un poco abajo y aunque trataron de animarse al final del primer tiempo, supimos frenarlas jugando bien el resto del tiempo".
"Fuimos, por mucho, el equipo más anotador y sólo encajamos un ensayo". En ese recital ofensivo no sorprende que Patricia fuese la máxima anotadora del clasificatorio: "Sí que he leído que fui la máxima anotadora, aunque es normal viendo nuestra capacidad en ataque. No lo siento como algo personal, es el trabajo de todas. Yo soy la pateadora y sumé puntos gracias al trabajo de mis compañeras".
Aprovechando el logro de las "leonas" (denominación del combinado español de mujeres) muchos portales, canales y diarios han llevado al rugby femenino a puestos destacados. Al preguntarle qué hacer para mantener esta visibilidad en un deporte habitualmente oculto para los grandes medios, Patricia tira de pragmatismo: "Nuestro trabajo y nuestra responsabilidad es seguir dando razones a los medios para que hablen de nosotras. Si ganamos seguirán haciéndolo".
El primer objetivo está cumplido. Pero es sólo el primero de una larga lista, matiza la polivalente jugadora. Apenas un leve descanso, previo de nuevos retos: "Desde el sábado hemos tenido unos días de descanso entre celebraciones, actos y minivacaciones. Pero ya el viernes partimos a Mallorca para planificar la temporada de Rugby VII. El objetivo final es el Mundial de Moscú -en junio-, pero antes tenemos una Serie Mundial -Amsterdam en mayo- y un Europeo" -en Brive (Francia) como previa a la gran cita en Rusia-. Sensata en el campo y fuera de el, Patricia no se atreve a dar vaticinios sobre resultados: "Es muy difícil plantear qué podemos lograr, obviamente vamos a luchar por mejorar lo logrado en Dubai -fueron terceras- e ir por la victoria".
Dubai fue, a finales de 2012, la primera de las Series Mundiales de Seven femenino. Se trata de una competición establecida este año y compuesta por cuatro torneos. Entre los equipos fijos en las cuatro series no está España. Tampoco está, desde hace años, en el 6 Naciones de la modalidad de XV. ¿Achacable a una menor fuerza económica, federativa, social de nuestro deporte…? "Sinceramente no sé por qué no estamos en el 6 Naciones o entre los llamados "Core Team" -equipos fijos- en las Series de Seven. Si los criterios fijados fueran deportivos, nuestra misión es dar resultados para llegar a esos puestos. Si son otros criterios ya se nos escapa. Yo soy deportista, no gestora, y mi misión es lograr los mejores resultados posibles".
El presente y el futuro pasan necesariamente por la profesionalización del deporte. Tema recurrente en el ámbito rugbístico hispano: "Si hablamos de profesionalización, en algunos países el rugby femenino ha dado un paso adelante por el peso olímpico del Rugby VII. Otros países tradicionalmente fuertes como Francia o Inglaterra tienen estructuras más profesionalizadas, pero no tan diferentes a la nuestra actual".
"Este año en España ha mejorado mucho el trato al rugby femenino", explica la número 12 de las "leonas": "Tenemos más concentraciones, más partidos, más trato. Y eso se nota. La nueva Federación ha sido clara en este punto. Prometió 50% de los recursos para el rugby masculino y el 50% para el femenino. Y de momento hemos justificado con resultados la apuesta que se hizo por nosotras".
Con un bagaje tras de sí de dos temporadas en Francia, cree positivo para las compañeras buscar nuevos horizontes: "Siempre es bueno. Yo estuve dos años en Francia -esta temporada regresó al Olímpico de Pozuelo- y fue un periodo muy formativo. Otras compañeras han jugado en Inglaterra. Por ejemplo algunas que vinieron a pasadas concentraciones". Sin embargo, destaca el hecho de que todas las jugadoras que han llevado a España al Mundial de Francia 2014 juegan en la competición nacional:
"Sí, todas vienen de aquí. Todas, menos una, lo hacen de División de Honor, que es una liga reforzada en calidad. Contamos con jugadoras extranjeras que aumentan el nivel colectivo. Y el nuestro se ha visto en este torneo".
Patricia, en su posición de embajadora internacional y olímpica (de la candidatura de Madrid2020) del rugby, no puede dejar de transmitir su pasión hacia el mundo del balón oval: "A mí me ha dado mucho. Del rugby se pueden exportar muchos valores para la vida. El respeto al público, compañeros, árbitros, a las reglas de juego... También el compañerismo que a todos nos alimenta y que por ejemplo me hizo ser máxima anotadora. Y, que no se olvide, la diversión. Jugamos también para disfrutar”. Y con ellas, la afición, en un deporte que sigue dando resultados en su versión femenina. Las "leonas" no fallan.